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«Siento dolor e impotencia de ver cómo quedó la escuela»: un vicedirector pidió llorando que los funcionarios den respuestas

PorGonzalo

Mar 23, 2023

Gabriel Vega, vicedirector de la Escuela Secundaria N°77, ubicada en el Sur de la Ciudad, se conmovió ante la inundación que sufrió las institución.

Una de las escuelas más perjudicadas es la  Escuela Secundaria N°77, ubicada en frente de la bomba de agua del Barrio Vial. Los alumnos tenían prevista una jornada especial por el Día de la Memoria, pero algunos cursos debieron despachar a los alumnos a sus casas por la inundación.

«Esto me da angustia e impotencia. No estamos brindando una educación de calidad, no tenemos las condiciones mínimas y básicas para brindar a nuestras adolescentes», explicó el vicedirector de la escuela secundaria N°77, Gabriel Vega.

«Albergamos una matricula numerosa. Estamos ubicados en la zona Sur de la ciudad, un sector complicado. Siento angustia, dolor e impotencia. Volveremos a hacer el reclamo por vía jerárquica y esperando la respuesta de las autoridades. Hicimos un abrazo simbólico pero así no se puede dar clases. La ministra debería venir por la escuela y recorrer las condiciones en las que está», comentó Vega, emocionado hasta las lágrimas.

También el profesor Angel Amaya mantuvo diálogo, quien dijo que se encuentra dando clases desde la inauguración de la institución:

«El problema es que acá se espera el inicio de clases para mejorar las cosas. No se puede dejar deteriorar todo el año una escuela, para empezar un año y arreglar una escuela. Se están cayendo las paredes y los techos. Tuvimos que reacomodar las aulas y los chicos que no pudieron tener un lugar seguro se los tuvo que despachar. Es un día muy triste para la educación. No sólo es problema del Gobierno, también hubo vandalismo en la institución»

Por otra parte, el docente explicó que si bien la responsabilidad de cuidar las instalaciones recae en los adolescentes, remarcó la importancia que tiene el «estudiantazo»: «Veo que los chicos están tomando conciencia y salen a pedir mejores condiciones para estudiar. Esto también crea ciudadanía y conciencia. Se creó un punto de inflexión, donde si se solucionan los problemas, los chicos la van a cuidar», concluyó.

Por Gonzalo

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